La intención de la empresa fue reducir esos salarios en un 30% e imponerles los horarios laborales con tan sólo 24 horas de antelación. Dos medidas “inasumibles” según el sindicato que obligó a los 80 trabajadores que entonces formaban la plantilla de Micropolix a pedir la rescisión de sus contratos.
Francisco Arenas denuncia ahora que se han fijado unas indemnizaciones irrisorias y que a pesar de ello la empresa no cuenta en la actualidad con dinero suficiente para abonarlas.
Desde Micropolix han reconocido a SER Madrid Norte que la empresa da pérdidas desde el inicio de la actividad lo que les ha obligado a “ir reajustando todo”. Han confirmado que se explicó a los sindicatos con los datos económicos sobre la mesa la situación y la necesidad de renegociar el salario. Afirman desde Micropolix que ni siquiera con esta reducción del 30% se habrían alcanzado los objetivos de ahorro necesarios.
Confirman además que a los trabajadores que han pedido la rescisión se les ha aplicado los 20 días por año trabajado como contempla la ley y han empezado a recibir sus indemnizaciones desde la semana pasada. Desde Micropolix afirman que la situación global es muy complicada pero todas estas medidas buscan la supervivencia de la empresa.