Se llamaba Izan Tejero Morales y tenía apenas 19 años. El joven estaba disfrutando de los encierros nocturnos de Fuentesaúco, un pueblo a 40 kilómetros de Zamora de apenas 2.000 habitantes. Sus festejos taurinos, de hecho, están considerados entre los más antiguos de España ya que datan del siglo 16. Desde una ventana baja se encontraba divisando la carrera, cuando la fatalidad le hizo perder el equilibrio y caer al suelo. Eran las tres de la madrugada. La mala suerte hizo que el toro que pasaba frente a él le empitonara en el pecho. Los servicios de emergencia que se encontraban en la zona no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Todo indica que los festejos cumplían escrupulosamente las normas de seguridad y que lo sucedido fue únicamente culpa de la mala suerte. El joven vivía en San Sebastián de los Reyes y residía en el barrio de Rosa Luxemburgo desde hacía tres años pero su familia es natural de Fuentesaúco. Hay que recordar que el año pasado fallecieron en España 10 personas en diferentes festejos taurinos.