Está claro que la prioridad del gobierno del Partido Popular no está en los barrios humildes de San Sebastián de los Reyes. Dos años y medio llevan esperando los vecinos de la Hoya para ver atendida su petición de asfaltado de las calles Acacias y Caño Gordo e iluminación de las mismas, pues no hay ni una sola farola que alumbre por las noches la zona.
Pilar de Abajo, la promesa que nunca llega.
Las Calles Acacias y Caño Gordo están dentro de la Unidad de Ejecución OP-0, llamada “Pilar de Abajo”. Un barrio que se esperaba se construyera hace años, especialmente tras la marcha del concesionario de coches que ocupaba la zona.
Sin embargo los años pasan y la promesa de que Pilar de Abajo asfaltará la zona, cada día se aleja más, especialmente en la situación en la que se encuentra el mercado inmobiliario y tras la venta de parte de los solares del ámbito a una entidad financiera.
Rubén Holguera, portavoz de Izquierda Independiente y Roberto Vegas, concejal, acudieron a la zona a comprobar in situ la situación del barrio y comprobar que “Si no han dado una solución a estas calles es, sencillamente, porque no quieren”. Para Holguera “Hace ya 2 años, cuando se supo la situación financiera del principal propietario de Pilar de Abajo, el Ayuntamiento debería haber tomado la iniciativa y no haber dejado a su suerte a cientos de vecinos”.
En el último pleno de octubre, Izquierda Independiente volvió a pedir que se atiendan las peticiones de los vecinos de la Hoya.
“No entendemos cómo mientras se gastan más de un millón de euros en reasfaltar calles ya asfaltadas y en cambiar el alumbrado de calles que ya tienen farolas, incluidas varias urbanizaciones, a los vecinos de la Hoya siguen ignorándoles como si fuesen ciudadanos de segunda”.
En estos dos años los vecinos y vecinas de la Hoya han protagonizado varias movilizaciones para exigir que sus demandas sean atendidas. Han recogido firmas, han colgado varias pancartas rápidamente retiradas por la policía, han acudido al pleno y hasta han abierto un grupo en Facebook bajo el nombre “Vecinos hasta la Hoya”. Pero sus demandas siguen sin ser atendidas.