Se quejan, en primer lugar, del incumplimiento en el aumento de plantilla pactado entre administración y sindicatos. Ni siquiera las jubilaciones de personal han sido cubiertas, por lo que hoy hay 10 bomberos diarios en un parque que da cobertura a 12 pueblos. Para hacerse una idea, son casi 300.000 personas y 500 kilómetros cuadrados. Ello, dicen, resta mucha seguridad a su trabajo. Reclaman, además, un nuevo reglamento ya que el actual data de 1985. A la existencia de bomberos voluntarios en poblaciones como Cobeña la califican de privatización encubierta y dicen que no es suficiente para responder ante ninguna clase de siniestro.
Todo ello se suma a la incógnita de quién financiará el nuevo parque de Alcobendas. El Consejero de Presidencia, Francisco Granados, volvía a insistir ante nuestros micrófonos hace unas semanas que el Ayuntamiento de Alcobendas es quien deberá hacerlo.
Los Bomberos aseguran que llevan un año sin un acuerdo que regule sus condiciones de trabajo y piden a los alcaldes de la zona, como el de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, que hagan de mediadores.