En el pasado pleno se consumó la muerte anunciada de un espacio cultural que nació en 2006, junto con el nuevo Centro Joven de San Sebastián de los Reyes. Entonces, se unificaron los servicios de cafetería y locales de ensayo para posibilitar sinergias culturales que permitiesen convertir la planta baja del Centro Joven en un espacio de creación, intervención y expresión cultural.
En estos más de 3 años muchos han sido los grupos que han pasado por el escenario de La Caja Blanca, o que a través de ella han actuado en el auditorio del Centro Joven. También muchas han sido las exposiciones que han poblado sus paredes, con fotografías o dibujos.
Sin embargo un espacio cultural necesita, sobretodo en sus inicios, el apoyo y la promoción de la administración de la que depende pues, no olvidemos, se encuentra dentro de un edificio público. Sin embargo, con la llegada del PP al gobierno local, las trabas para la programación de actividades eran constantes, la promoción a través de los medios públicos nula, y la utilización por parte de las propias delegaciones de los espacios de LaCajaBlanca, algo que ayudaría en su consolidación y supervivencia, inexistente.
En este ambiente de tan poca colaboración, LaCajaBlanca no ha podido mantener una oferta cultural que suponía un gasto constante no reconocido por los gerentes municipales, más molestos que contentos cada vez que se programaba un concierto. Esto unido a la reducción en las actividades del Centro Joven por parte de la propia delegación de Juventud, ha provocado el cierre de un espacio que, llevado de otra manera, podía haber sido un referente cultural en el municipio.
Para Rubén Holguera, portavoz de Izquierda Independiente “El PP ha demostrado una nefasta sensibilidad cultural al cerrar LaCajaBlanca. No ha sabido potenciarla como espacio cultural y ha preferido dejarla morir como también ha hecho con Canal Norte o con la Agenda 21. Está claro que los espacios de participación no son del agrado del PP”.
El gobierno popular ya ha anunciado que sacará a licitación la cafetería del Centro Joven desvinculándola de los locales de ensayo, lo que para Izquierda Independiente hace pensar que el interés está puesto más en la rentabilidad económica del servicio de hostelería, que en las posibilidades culturales del mismo.
