El Ministerio de Sanidad ha publicado en el BOE una resolución que incluirá el copago de hasta un total de 4,2 euros de los medicamentos de las farmacias hospitalarias. La medida, en vigor a partir de octubre, afecta a fármacos destinados a enfermedades crónicas o graves -como varios tipos de cáncer, VIH o hepatitis C- que requieren control médico y que, hasta ahora, estaban exentos de pago. En el último año, la parte de estos medicamentos que paga usuario ha sufrido un incremento del 159%.
Se trata de un paso más en el proceso del PP para llevar a cabo un cambio en el modelo sanitario que, con el pretexto de la crisis económica, ha ejecutado políticas determinadas por la disminución presupuestaria y la intensificación de las iniciativas privatizadoras, transfiriendo parte del gasto sanitario público al bolsillo de los ciudadanos, rompiendo así el principio de solidaridad y acentuando la exclusión y las desigualdades sociales.
La introducción de copagos en la cartera de servicios o la exclusión del aseguramiento a colectivos de población y el establecimiento de convenios especiales para la prestación de asistencia sanitaria a personas que no tengan la condición de aseguradas ni beneficiarias a cambio de contraprestaciones económicas han convertido al Sistema Nacional de Salud en un instrumento de discriminación, una barrera de acceso a las prestaciones para las personas con rentas bajas y un instrumento de privatización para los que no pueden suscribir pólizas privadas.
Los recortes del Gobierno de la Nación y del Gobierno de la Comunidad de Madrid, ambos del PP, en materia sanitaria han generado además, un aumento de la destrucción de empleo en el área sanitaria y un incremento de la precariedad laboral del personal sanitario que a su vez han provocado la saturación en todos los escalones que van desde la atención primaria a la especializada y la hospitalaria, produciendo más demoras en las citas con especialistas y en las pruebas diagnósticas así como el aumento de las listas de espera.
En este contexto, Miguel Ángel Fernández, Concejal de Izquierda Independiente considera esta medida como “otra macabra burla del PP al hablar de Sanidad Pública, como hicieron en el último Pleno Municipal en Sanse cuando afirmaron que es suficiente con mantener colgado un cartel que diga Hospital de la Comunidad de Madrid para que este siga siendo público, y no reflexionar sobre la gravedad de las medidas que están tomando”.
Rubén Holguera, Portavoz de Izquierda Independiente, asimismo manifiesta que “estas y otras medidas de parecido calado en Educación, Servicios Sociales o Vivienda, vienen a demostrarnos a las claras que lo que persigue el PP a todos sus niveles es el desmantelamiento del estado del bienestar cueste lo que cueste, y que sus gobiernos solo están al servicio de los poderosos y no de la ciudadanía”.