Aguirre ha hecho este lunes estas afirmaciones en rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de Dirección del PP de Madrid donde, a preguntas de los periodistas, ha afirmado tajantemente que el Gobierno de Madrid no piensa "de ninguna manera dejar atrás este proyecto" y ha rechazado "rotundamente" que las obras se vayan a retrasar.
La presidenta ha señalado que no tenía constancia de que el cierre de la M-50 pudiera tener problemas y que ha conocido esa posibilidad a través de los medios de comunicación pero, en cualquier caso, ha insistido en que se va a licitar el proyecto a sabiendas de que tendrá "un coste enorme".
Ha dicho que se están realizando estudios económicos para garantizar que el funcionamiento del tramo que hay que construir -de unos 15 kilómetros de longitud en subterráneo, bajo el Monte de El Pardo- resulte "lo suficientemente atractivo" para que haya empresas que se presenten al concurso y opten a realizarlo.
La presidenta ha recordado que la Comunidad de Madrid pretende explotar ese tramo por el sistema de peaje y ha reconocido que en este momento será "difícil" encontrar licitadores porque "estamos en crisis económica".
Sin embargo, ha advertido que se trata de una concesión "a muchísimos años" y que su Gobierno estaría dispuesto a conceder "alguna subvención pública" al peaje los primeros años para que la carretera "pueda funcionar", porque económicamente "sale muy abultado.
De momento, ha dicho que habrá que convocar un concurso y que el supuesto retraso podría deberse a que se están realizando estudios económicos, previos pues "hay que poner un precio" para licitar la obra.
Ha reconocido que, como ha dicho el consejero de Infraestructuras y Transportes, José Ignacio Echeverría, "probablemente este año será muy difícil afrontar" el cierre de la M-50, dada la actual coyuntura económica, pero ha insistido en que "en ningún momento se ha tomado el acuerdo de dejar de lado la M-50" y que el cierre "lo vamos a hacer".