La Ley de Cambio Climático y Transición Energética obliga a San Sebastián de los Reyes, como municipio español de más de 50.000 habitantes, a adoptar antes de 2023 planes de movilidad urbana sostenible así como a establecer zonas de bajas emisiones. Es decir, el Ayuntamiento de Sanse está obligado a aprobar y poner en marcha un Plan de Movilidad Sostenible (PMUS).
Un Plan poco serio y poco consensuado
Izquierda Independiente señala que el PMUS aprobado por el gobierno municipal de PSOE y Ciudadanos, no aporta soluciones a los problemas de movilidad y contaminación de Sanse ni tiene objetivos claros para recuperar la movilidad peatonal. Tampoco incorpora las mociones ni ideas aprobadas por el Pleno. Y lo que a su juicio es más grave: es un copia-pega de otro informe, ya que el “Eje Castellana” o los acuerdos de “La Villa” a los que alude no se encuentran en el municipio sino en Madrid capital.
El PMUS tampoco informa del número de opiniones recogidas. Eso hace dudar de que los datos extraídos sean representativos del conjunto de la ciudadanía. Tampoco se ha contado con prácticamente ninguna asociación o entidad social y política.
“No entendemos cómo la Junta de Gobierno de Sanse ha podido dar por bueno un informe que incluye un copia-pega de otros municipios. Esto nos da a entender que lo han aprobado sin ni siquiera leerlo, lo que sería una gran falta de seriedad y responsabilidad por su parte. También nos gustaría saber a cuántos vecinos se han entrevistado para elaborar un Plan que nos afecta a todos”, comenta Juan Torres concejal y portavoz de Izquierda Independiente.
Más zona azul y verde, más recaudación para el Ayuntamiento y castigo a los vecinos
El PMUS propone convertir toda la almendra central de Sanse en zona verde de pago para residentes. Esto supondrá que los vecinos de esta zona (la que tiene menos recursos) tendrán que pagar una tasa que puede ir de los 24 a los 132 euros al año para poder seguir aparcando en sus calles. Además, esta tasa no les garantiza que vayan a tener sitio para hacerlo. También se aumenta a más de 600 el número de plazas de estacionamiento regulado de pago (zona azul), lo que incentivará aún más el desplazamiento al centro en vehículo privado. Esta propuesta se hace sin proporcionar los datos del número de coches de fuera de la zona que aparcan en el centro. Además, contradice las propias conclusiones del Plan, que manifiestan que hay un déficit crónico de aparcamiento en el centro.
“Pretenden convertir toda la zona centro en un parking de pago con la excusa de que así se ahuyentará el desplazamiento al centro en vehículo privado. Sin embargo, los aparcamientos de esta zona son utilizados prácticamente en exclusiva por los vecinos y vecinas de la zona. Sin duda, la implantación de la zona verde significará que los vecinos tendrán que pagar una tasa por aparcar en sus calles. No podemos estar de acuerdo con esta medida, sobretodo habiendo opciones viables y gratuitas para el control de acceso”, denuncia Juan Torres.
Sigue priorizando al coche frente al peatón
Este PMUS no cumple lo que reclama Europa: reducir el uso del vehículo privado fomentando el transporte público y las zonas peatonales.
Una de las obligaciones es crear una Zona de Bajas Emisiones. Sin embargo, el Plan descarta la peatonalización de calles y solo actúa sobre el aparcamiento a través de zonas de pago.
Izquierda Independiente considera que es insuficiente, y por ello propone la peatonalización de algunas calles, la ampliación de aceras y que se estudie la posibilidad de instalar sistemas de control de acceso exclusivo para vecinos. Afirman que esto permitiría regenerar la vida del barrio y potenciar el espacio público para el peatón, así como revitalizar la economía del centro del municipio.
El partido local también plantea incrementar y mejorar el transporte público en todo el municipio. Propone unir, a través de autobuses regulares, las diferentes zonas de Sanse con las estaciones de tren y metro así como con los centros deportivos, sanitarios o culturales de la ciudad. Para ello se conectaría toda la zona central utilizando autobuses pequeños no contaminantes que puedan circular por las calles estrechas de la almendra central, aproximando el trasporte público a los vecinos del centro. Recuerdan que el gobierno municipal ha dejado sin autobuses todo el centro urbano, lo que supone enormes molestias a los vecinos para poder coger un autobús. Esto se complementaría con la creación de una línea que conecte rápida y directamente las urbanizaciones con el Hospital y metro, el centro urbano y el intercambiador de Plaza Castilla así como un servicio lanzadera entre el tren de cercanías y el metro con el polígono industrial y los grandes centros comerciales.
Izquierda Independiente señala que también echa en falta, por ejemplo, soluciones a los problemas de movilidad que el nuevo barrio de Cerro del Baile traerá consigo tanto a la zona de Dehesa Vieja como al resto del municipio.
¿Y la bicicleta?
Izquierda Independiente también ve poco ambiciosa y realista la propuesta de carriles bici, considerando algunas propuestas como peligrosas. Por ello ha propuesto que la futura red de vías ciclistas también se extienda a las áreas empresariales y comerciales con el objetivo de que los trabajadores puedan desplazarse en bicicleta.
Carmen Palacios, concejala de Izquierda Independiente, defiende que “no es suficiente con compartir espacio con los coches aunque la velocidad sea de 30 km/h. Es necesario ampliar la red de carriles bici del municipio así como realizar campañas de concienciación y sensibilización a los conductores. Y por supuesto, para potenciar el uso de la bicicleta como medio de trasporte habitual, también es necesario reparar el asfaltado y eliminar baches”.
Aquí se pueden consultar las alegaciones completas